Fotografía futurista
Mis fotografías están inspiradas en el movimiento futurista, caracterizado por su enfoque en capturar la energía y la dinámica de los objetos en movimiento. En el corazón de mis imágenes está el concepto del día a día. Busco capturar la belleza efímera de las rutinas cotidianas, revelando la poesía en los momentos comunes. Cada fotografía se convierte en una instantánea de la vida en movimiento, transmitiendo la sensación de fluidez y cambio que define nuestras experiencias diarias. En resumen, celebran la belleza y la complejidad de lo ordinario a través del lente del movimiento futurista.
La primera fotografía que comparto fue capturada durante un desayuno en un acogedor bar, en compañía de mi pareja. En este momento íntimo y familiar, la cámara se convirtió en testigo de la calidez de la conversación, la suavidad de la luz matutina y los gestos cotidianos que hacen que estos momentos sean tan especiales. La imagen refleja la conexión entre dos personas compartiendo un momento de tranquilidad y cercanía, encapsulando la ternura y la intimidad de la vida diaria.
La segunda fotografía que presento fue tomada en medio de la actividad frenética de los proyectos universitarios. En este escenario de creatividad y aprendizaje, la cámara se convirtió en una extensión de mi proceso de trabajo, capturando la energía y la dedicación que implica la vida estudiantil. La imagen refleja el esfuerzo y la pasión que dedicamos a nuestras metas académicas, así como la atmósfera vibrante y dinámica que caracteriza los entornos universitarios. Es un recordatorio de los desafíos y logros que enfrentamos en nuestro camino hacia el crecimiento personal y profesional.
La tercera fotografía que comparto fue capturada en medio de las labores cotidianas del hogar, específicamente mientras estaba inmerso en la preparación de una comida. En este espacio familiar y reconfortante, la cámara se convirtió en una herramienta para capturar la belleza simple y la calidez del entorno doméstico. La imagen refleja la creatividad y el cuidado que se invierte en la preparación de alimentos, así como la conexión con las tradiciones y los placeres simples de la vida diaria. Es un homenaje a la cocina como un acto de amor y expresión, y a la importancia de los momentos compartidos alrededor de la mesa familiar.
La cuarta fotografía continúa explorando la intimidad y la cotidianidad del hogar, centrándose en una actividad tan familiar como tender y recoger la ropa. En esta escena doméstica, la cámara se convierte en testigo de la rutina y el cuidado que implica mantener el orden y la limpieza en nuestro entorno. La imagen captura la simplicidad y la belleza de las tareas diarias, revelando la calma y la satisfacción que se encuentra en la realización de las actividades domésticas. Es un recordatorio de la importancia de los pequeños detalles en la creación de un hogar acogedor y armonioso, así como un homenaje a la laboriosa labor que sostiene el tejido de la vida familiar.
La quinta y última fotografía nos transporta a un entorno completamente distinto: una clase de gimnasio, específicamente de Jumping Fitness. Aquí, la cámara se convierte en testigo de la energía y la vitalidad que caracterizan a esta actividad física, capturando los movimientos dinámicos y enérgicos de los participantes mientras saltan y se mueven al ritmo de la música. La imagen refleja el compromiso y la determinación de quienes buscan mantenerse en forma y saludables, así como la camaradería y el sentido de comunidad que se experimenta en un entorno de ejercicio compartido. Es un recordatorio de la importancia de cuidar de nuestro bienestar físico y emocional, así como de encontrar alegría y motivación en la búsqueda de un estilo de vida activo y saludable.
Roser Riberola
